Ruscus aculeatus L., rusco, es una especie espermatofita arbustiva, perenne, perteneciente a la familia de las asparagáceas, anteriormente en las ruscáceas.
Es un pequeño arbusto de 30 a 80 cm de altura de color verde oscuro, con rizomas subterráneos de los que salen tallos florales masculinos o femeninos, en ambos casos presenta dos tipos de tallos, los normales son lisos y redondeados, mientras que los otros tienen falsas hojas (filocladios), de forma ovolanceolada de 2 a 3 cm de longitud y acabadas con una punta rígida y punzante. Las hojas verdaderas son muy pequeñas, como escamas que normalmente pasan desapercibidas, aparecen en las axilas y tienen entre 3 y 4 mm de longitud. Toda la planta hace la fotosíntesis a excepción de las hojas verdaderas que se desprenden rápidamente. Las flores son pequeñas, verdosas o violáceas, situadas en el centro con seis tépalos en dos verticilos; las femeninas son tricarpelares con ovario súpero mientras las masculinas tienen tres estambres soldados por los filamentos, la polinización se hace por medio de los insectos (entomógama); florece en invierno y en primavera, mientras que en otoño e invierno, en las plantas femeninas, aparece el fruto en forma de baya roja de 10 a 12 mm de diámetro con dos semillas y que destaca sobre el verde oscuro de la planta; la diseminación se hace por medio de las deposiciones de los animales que comen los frutos frutos (endozoocora).
Es originaria de Eurasia y en Europa crece principalmente al sur del continente. Vive desde el nivel del mar hasta los 1000 metros de altitud en el sotobosque centroeuropeo y mediterráneo, aunque también lo encontramos en el norte de África y Asia. Prefiere los suelos básicos, secos y fértiles y las zonas sombrías. Es un componente característico del encinar junto con el durillo mediterráneo.
Se utiliza contra hemorroides y várices, gracias a sus componentes que son vasoconstrictoras y antiinflamatorias. Se aplica en forma externa y se utiliza su rizoma, su raíz y hojas.
Reduce también la celulitis y al contener rutósido, ayuda a las piernas varicosas y cansadas; también ayuda contra la flebitis y mejora la circulación.
También es buen diurético y posee propiedades febrífugas. Muy recomendable contra los cálculos de la vesícula, ayuda a la fiebre y contra la gota y la artritis, ya que ayuda a eliminar el ácido úrico, propiciando una mayor sudoración.
Contiene gran cantidad de taninos, los glucósidos, la resina, el calcio y el potasio.
No se debe administrar durante el embarazo o lactancia. Sus bayas, consumidas por niños, provocan vómito, diarreas y convulsiones.
En muchos países, sus ramas con filocladios (tallos aplanados que parecen hojas) de color verde oscuro y frutos rojo brillante se utilizan como decoración navideña.[1] El rusco gracias a su consistencia dura es empleado como "escoba" o más bien "cepillo" para limpiar por dentro los barriles de vino una vez se han vaciado.
La descripción de Ruscus aculeatus, hecha por Carlos Linneo, se publicó en Species Plantarum 2: 1041, en 1753.[2]
Número de cromosomas de Ruscus aculeatus (fam. Asparagaceae) y taxones infraespecíficos: 2n=40.[3] o n=18; 2n=36[4]
Ruscus aculeatus L., rusco, es una especie espermatofita arbustiva, perenne, perteneciente a la familia de las asparagáceas, anteriormente en las ruscáceas.