La aguja (Belone belone) es una especie de pez beloniforme de la familia Belonidae, distribuida por aguas templadas del océano Atlántico, mar Mediterráneo, mar Negro y el mar del Norte.[2] Otros nombres comunes empleados en algunas regiones son: ahulla, alpabarda, corsito, guya, lanzón o saltón.
Es pescado para su comercialización en los mercados, en los que alcanza un precio alto,[3] pudiendo encontrarse en estos tanto fresco como congelado, para ser preparado preferentemente frito, a la parrilla o al horno.[4] Por su tamaño también es codiciado en la pesca deportiva.[2] Sus espinas tienen un color verdoso inusual (debido a la presencia de biliverdina) lo que desanima a mucha gente a consumirlos, aunque dicho color es inocuo.
Cuerpo similar al resto de la familia, siendo su longitud máxima normal de unos 45 cm,[5] aunque se han descrito tamaños máximos de hasta 93 cm.[6] No tiene espinas en las aletas, siendo la aleta anal un poco más larga que la dorsal; los dientes de la mandíbula son relativamente grandes y espaciados, con una mandíbula inferior un poco más larga que la superior, muy alargadas ambas en los individuos juveniles.[2]
Es una especie oceanódromo marina de aguas templadas que vive cerca de la superficie, con patrones de migración similares a los del arenque.[7] Se alimentan de pequeños peces, especialmente de boquerones; pueden dar grandes saltos fuera del agua cuando se ven acosados.[2]
Se consideran tres subespecies distintas dentro de esta especie:[8]
La aguja (Belone belone) es una especie de pez beloniforme de la familia Belonidae, distribuida por aguas templadas del océano Atlántico, mar Mediterráneo, mar Negro y el mar del Norte. Otros nombres comunes empleados en algunas regiones son: ahulla, alpabarda, corsito, guya, lanzón o saltón.