Corbicula fluminea, conocida también como la almeja asiática, es una especie de molusco bivalvo de la familia Corbiculidae, originaria del sudeste de Asia, África, India, islas del Océano Pacífico y Australia y Carcasia. La importancia de esta especie radica en que ha colonizado importantes áreas de otros lugares del mundo, causando alteraciones en los ecosistemas y pérdidas económicas, constituyéndose por ese motivo, en una de las especies invasoras más importantes de los ambientes continentales.[1]
La distribución original de esta almeja incluye el sudeste de Asia, África, India, las islas del Océano Pacífico y Australia.[2]
En Europa se encontró por primera vez en 1980 en el río Rin y posteriormente paso al Danubio a través del canal Rin-Meno-Danubio. También se ha extendido por los ríos Elba, Nore, Barrow, Miño, Ebro y otros muchos.
Corbicula fluminea fue introducida en América del Norte en torno a 1924 por los inmigrantes asiáticos que usan las almejas como fuente de alimento. Es abundante en la región de Albemarle Sound en Carolina del Norte, así como otras áreas a lo largo de la costa este. Apareció en el lago Tahoe en 2002. Y en los últimos dos años, la densidad de esta almeja aumentó 100 veces[3][4][5] También se encuentra en el río Allegheny y en el Lago Placid. Igualmente ha aparecido en otras zonas del continente como Cuba o Sudamérica.[6] En Argentina, la especie ha poblado cursos de agua importantes en varias provincias, como Córdoba, Buenos Aires o Río Negro.[7][8]
En España, debido a su potencial colonizador y constituir una amenaza grave para las especies autóctonas, los hábitats o los ecosistemas, esta especie ha sido incluida en el Catálogo Español de Especies Exóticas Invasoras, aprobado por Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto.[9]
Corbicula fluminea, conocida también como la almeja asiática, es una especie de molusco bivalvo de la familia Corbiculidae, originaria del sudeste de Asia, África, India, islas del Océano Pacífico y Australia y Carcasia. La importancia de esta especie radica en que ha colonizado importantes áreas de otros lugares del mundo, causando alteraciones en los ecosistemas y pérdidas económicas, constituyéndose por ese motivo, en una de las especies invasoras más importantes de los ambientes continentales.