Cananga brandisiana is a species of plant in the family Annonaceae. It is native to Cambodia, Laos, Malaya, Myanmar, Thailand, and Vietnam.[1] Jean Baptiste Louis Pierre, the French botanist who first formally described the species, using the basionym Unona brandisiana, named it in honor of Sir Dietrich Brandis, the German botanist for whom Pierre worked in the Indian Forest Service (then called the Imperial Forestry Service) in Calcutta.[2][3]
It is a tree reaching 25 meters in height. Its trunk has grey bark. Its long branches have a round cross-section and are covered in woolly hairs when young, but are hairless when mature. Its petioles are 12-20 mm long and covered in woolly hairs. Its hairless, elliptical leaves are 8-16 by 7-11 cm. One to eight fragrant flowers are on peduncles that are 10-20 mm long. Subtending the peduncles are oval bracts that are 1.5-2.0 by 2.0 cm and covered in woolly hairs. About midway along the length of the peduncles is a bracteole that is 8 by 2-5 mm and covered in woolly hairs. Its sepals are 5 mm long and come to a shallow point. Its oblong, fleshy petals are 4-7 cm long and 2 cm wide at their widest point. The petals come to a point at their tip and are covered in woolly hairs. The flowers have about 240 stamens. The receptacles of the flowers are hairy. Its flowers have 24 carpels that are covered in fine downy hairs. Its styles are hairless. Its ovaries have variable numbers of ovules. Its cylindrical fruit are on pedicels that are 5 mm long. The contour of the fruit is constricted around its seeds. The fruit contain two or three flattened, brown, shiny seeds that are 6 by 12 mm.[4]
The pollen of C. brandisiana is shed as permanent tetrads.[5]
Pierre described it in 1881 as growing commonly in the forest areas in China and Cambodia.[2]
In Cambodia, it is called by the common name chkè sraèng, and is used in traditional medicine to treat fever.[6] Bioactive molecules isolated from its bark, including acetogenins have been reported to have cytotoxic properties in tests with cancer cell lines.[7] Juvenile hormones, which are known to regulate insect development, have also been extracted from its bark.[8] Pierre noted that its soft, white wood can be used in woodworking to create vases, boxes, and tool handles.[2]
Cananga brandisiana is a species of plant in the family Annonaceae. It is native to Cambodia, Laos, Malaya, Myanmar, Thailand, and Vietnam. Jean Baptiste Louis Pierre, the French botanist who first formally described the species, using the basionym Unona brandisiana, named it in honor of Sir Dietrich Brandis, the German botanist for whom Pierre worked in the Indian Forest Service (then called the Imperial Forestry Service) in Calcutta.
Cananga brandisiana es una especie de la familia de las anonáceas originaria del sureste de Asia.[1]
Es un árbol de entre 15 a 25 m de altura con corteza grisácea y rugosa. Las ramas son glabras, pero de jóvenes están cubiertas de vellosidad. Las hojas se disponen de forma alterna, miden de 20-30 cm de largo por 15-20 de ancho, son simples con haz velloso y envés tomentoso, de ovales a oval-oblongas, cordiformes y fuertemente acuminadas. Al aplastarlas despiden un fuerte aroma.
Las flores, tomentosas, surgen en la parte superior de las yemas cortas, en racimos de 3 o 4. Tienen 6 sépalos de 5 milímetros de largo y 6 pétalos de color amarillo, linear-oblongos y carnosos, de 4-7 cm de largo por 2 cm de ancho en su punto más ancho. Los carpelos (24) son pubescentes, estilos glabros fusionados con la última fila de estambres (240). El fruto es una baya cilíndrica deprimida, soportada por un peciolo corto (5 mm) que contiene de 3 a 4 semillas aplanadas, de color marrón brillante.[2]
Palinología: El polen se disemina en forma de tétradas permanentes.[3]
C. brandisiana se distribuye por Camboya, Laos, la península de Malasia, Birmania, Tailandia y Vietnam. Habita bosques claros y de densidad media. En Camboya, donde la madera se considera valiosa, es una especie sobreexplotada y se encuentra en peligro de extinción.[4]
El botánico francés Jean Baptiste Louis Pierre fue el primero en describir formalmente esta especie en 1881, bajo el basónimo Unona brandisiana.[2] Le otorgó el epíteto brandisiana en honor a Sir Dietrich Brandis, botánico alemán para el que trabajó Pierre en el Servicio Forestal Indio en Calcuta, por aquel entonces llamado Servicio Forestal Imperial.[5]
En la medicina tradicional tailandesa se utiliza para tratar los mareos y la fiebre.[4]
En estudios de laboratorio se han aislado moléculas bioactivas de la corteza, incluidas las acetogeninas, con propiedades citotóxicas.[6] También se han extraído hormonas juveniles, un grupo de sesquiterpenoides que regula el crecimiento de los insectos.[7] Otros compuestos han demostrado tener actividad antifúngica contra Pythium insidiosum, un patógeno que produce pitiosis en mamíferos.[8]
Las mujeres en Camboya utilizan las flores para hacer collares, aunque son tan fragantes como las de C. odorata, no se utilizan comercialmente en perfumería.[4]
La madera, de color blanco, es dúctil y muy corruptible, por lo que no sirve para ebanistería. Sin embargo se utiliza en trabajos de artesanía, como jarrones, cajas, etc, o para mangos de herramientas.[9]
Cananga brandisiana es una especie de la familia de las anonáceas originaria del sureste de Asia.