La mara (Dolichotis patagonum) es una especie de roedor de la familia Caviidae, también conocido como mara patagónica, liebre patagónica, y liebre criolla, aunque no pertenece al orden de las verdaderas liebres (Lagomorpha).
Es uno de los roedores más grandes del mundo, con un peso promedio de 8 kg, con ejemplares de hasta 16 kg. Es uno de los mamíferos endémicos de Argentina de mayor tamaño. Posee patas largas y fuertes que usa para correr a alta velocidad cuando se siente perseguida.
La mara vive en estepas semiáridas y desiertos de arbustos espinosos del oeste, centro, y sur de Argentina. Su distribución se encuentra reducida por causa de la alteración de su hábitat, en especial en la llanura pampeana y en las regiones costeras, debido a la relativa mayor urbanización.
La estructura social de la mara se define por su condición monógama, poco común entre los roedores; se aparea de por vida teniendo 6 crías o más por camada. La pareja se desenvuelve en un territorio de aproximadamente 40 ha, su madriguera es subterránea y suelen hacerla aprovechando los nidos abandonados previamente cavados por ciertas especies de búhos patagónicos. El macho siempre sigue a la hembra, cuidando de rivales y predadores. Es poco evidente otro concepto de territorialidad, pero los machos parecen tener un sistema jerárquico de dominio.[cita requerida]
Las maras pasan la mayor parte del tiempo con su pareja, viajando juntas. Sin embargo, ocasionalmente se movilizan en grandes grupos de 70 o más individuos en migraciones a regiones lacustres donde el alimento es abundante.[2]
Son animales de actividad diurna.
Es una especie herbívora, come principalmente pastos y otras hierbas, y es capaz de vivir sin beber agua gracias a su metabolismo.[3]
Estos roedores tienen como depredador natural ya sea el jaguar, el puma, el grisón, el zorro gris patagónico y el águila de Azara.
Las maras tienen habitualmente entre 1 y 3 crías por camada, con tres a cuatro partos anuales y una gestación de 96 días.[4]
Los cachorros se crían en una madriguera común, en el que hasta 15 madres pueden dejar su camada. Se desarrollan rápidamente y pueden comenzar a pastar a las 24 horas de nacidos. Sin embargo, permanecen en la madriguera hasta cuatro meses mientras las madres los visitan varias veces al día para amamantarlos.[5]
En cautividad, las maras viven normalmente entre 5 y 7 años, aunque se sabe de individuos que vivieron más de 10.[6]
Las maras patagónicas son frecuentemente criadas en zoológicos, aunque es un animal silvestre.[cita requerida]
La población silvestre se encuentra en la lista roja de los Mamíferos de la Argentina, y es una especie vulnerable desde el 2019 según SAyDS-SAREM.[7]
La baja poblacional se basa en dos factores primordiales:
La provincia de Mendoza en Argentina la declaró monumento natural provincial por la ley n.º 6599 sancionada el 12 de mayo de 1998.[8]
Convivencia en cautiverio de Dolichotis patagonum y Ñandúes.
La mara (Dolichotis patagonum) es una especie de roedor de la familia Caviidae, también conocido como mara patagónica, liebre patagónica, y liebre criolla, aunque no pertenece al orden de las verdaderas liebres (Lagomorpha).
Es uno de los roedores más grandes del mundo, con un peso promedio de 8 kg, con ejemplares de hasta 16 kg. Es uno de los mamíferos endémicos de Argentina de mayor tamaño. Posee patas largas y fuertes que usa para correr a alta velocidad cuando se siente perseguida.