Zanthoxylum flavum, es una especie de árbol perteneciente a la familia de las rutáceas.[3] Se encuentra en Anguilla, Antigua y Barbuda, Bahamas, Bermuda, Cuba, la República Dominicana, Guadalupe, Haití, Jamaica, Puerto Rico, y los Cayos de Florida, excepto de Key West donde ha sido exterminada.[2] Se considera en peligro de extinción por la explotación de su madera que es densa, durable y utilizada en trabajos delicados.[4]
En su distribución subtropical, Z. flavum crece en zonas con alta precipitación de promedio durante todo el año o con la estación seca definida. Crece en una gran variedad de suelos con diferentes regímenes de drenaje, desde el rápido drenaje de los suelos volcánicos a los suelos arcillosos con buen drenaje.[5] El árbol puede crecer en suelos de serpentina. Tiene un fuste recto, produciendo una cubierta limitada de hojas compuestas pinnadas.[6] La inflorescencia en forma de racimos de color amarillo pálido con pequeñas flores de color crema y pequeñas semillas de color negro.
La polinización es probablemente realizada por las abejas, y las semillas se cree que son dispersadas por aves y murciélagos al igual que en la especie estrechamente relacionada, Zanthoxylum martinicense.
Zanthoxylum flavum fue descrita por Martin Vahl y publicado en Eclogae Americanae 3: 48–49, en el año 1807.[7]
Zanthoxylum flavum, es una especie de árbol perteneciente a la familia de las rutáceas. Se encuentra en Anguilla, Antigua y Barbuda, Bahamas, Bermuda, Cuba, la República Dominicana, Guadalupe, Haití, Jamaica, Puerto Rico, y los Cayos de Florida, excepto de Key West donde ha sido exterminada. Se considera en peligro de extinción por la explotación de su madera que es densa, durable y utilizada en trabajos delicados.