The blue-winged amazon (Amazona gomezgarzai) is a proposed Central American species of parrot living in the Yucatan Peninsula, Mexico. It was described in 2017 in the journal PeerJ;[1] however, its existence as a distinct wild species native to the Yucatan Peninsula has been questioned.[2][3][4] A critique published in the journal Zootaxa, identified numerous weaknesses with the description, and suggested that the most plausible hypothesis was that the two specimens on which the description was based, were hybrids.[2]
The proposed species was described as having an average body length of 25 cm and a body weight of 200 g. It is characterized by distinct sexual dimorphism, with males larger than females. Depending on the sex, wing length is 170–175 mm and the tail length is 84–90 mm. Most of the body is covered with green plumage. However, these parrots differ in size and detail of the colors of the plumage from other Amazons found on the Yucatan peninsula (i.e., the white-fronted amazon - Amazona albifrons and the Yucatan amazon - Amazona xantholora).
The forehead and feathers around the male's eye are red. In females, red feathers are restricted to the forehead. Remiges (primaries and secondaries) are blue and green. The tail feathers are green with blue and green tips and red spots on the inner side.[1]
They produce distinctive loud, sharp and repetitive sounds that resemble a hawk, a natural predator of these birds. It is possible that this sound is used to alert other birds. The syllables are 3-5 times longer than those of white-fronted amazon and Yucatan amazon.[1]
They live in groups up to a dozen individuals. Couples and their adult offspring tend to remain together as a group.[1]
Genetic analyzes based on mitochondrial DNA indicate close affinity with the white-fronted amazon and suggests that the blue-winged amazon could be a subspecies of it. However, this may be due to the introgression of mitochondrial DNA or too little variation in the loci examined. It is possible that the new species has evolved relatively recently (about 120,000 years ago) within one of the white-fronted amazon populations.[1]
The proposed species was reported as discovered in 2014 by veterinarian and researcher at the Autonomous University of Nuevo León (UANL), Miguel Ángel Gómez Garza, during one of his expeditions on the Yucatan Peninsula and was described by Tony Silva and colleagues.[1] The species has yet to be recognized by leading taxonomic authorities including the International Union for the Conservation of Nature (IUCN), the International Ornithologists' Union (IOU), or the American Ornithological Society (AOS).
One of the authors, Tony Silva, was prosecuted in Chicago in March 1996, because he attempted to illegally introduce hundreds of exotic birds to the United States from Mexico and Central America, [5] [6] and, the original collector was reportedly and assessor in 2019 of Roberto Chavarria Gallegos, the then director of Parks and Wildlife of Nuevo Leon, who was denounced for the supposed illegal acquisition of 6 flamingos for the Zoo "La Pastora" from a suspected phantom wildlife trader.[7]
The blue-winged amazon (Amazona gomezgarzai) is a proposed Central American species of parrot living in the Yucatan Peninsula, Mexico. It was described in 2017 in the journal PeerJ; however, its existence as a distinct wild species native to the Yucatan Peninsula has been questioned. A critique published in the journal Zootaxa, identified numerous weaknesses with the description, and suggested that the most plausible hypothesis was that the two specimens on which the description was based, were hybrids.
La amazona de alas azules (Amazona gomezgarzai) es una especie discutida de ave, perteneciente al género Amazona. De ser valida se distribuiría en selvas del sudeste de México, en la Península de Yucatán.
Este taxón fue descrito originalmente en el año 2017 por los ornitólogos Tony Silva, Antonio Guzmán, Adam D. Urantówka y Paweł Mackiewicz, basados en dos ejemplares colectados por el Dr. Miguel Ángel Gómez Garza, de quien procede el epónimo de la especie, al sur del poblado de Becanchén, en el Estado de Yucatán. Dicho investigador pertenece a Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL).[2]
El ejemplares holotipo (MGG01) y paratipo (MGG02) consisten en plumas de un macho y hembra adultos (respectivamente), las cuales fueron depositadas en la Colección la Laboratorio de Ornitología, perteneciente a la Facultad de Ciencias Biológicas de la UANL. Se destaca que se decidió mantener los ejemplares vivos, debido al limitado número de individuos que comprende la población de este taxón. Por lo que, al producirse su muerte natural, los cuerpos serían preservado y agrupados junto con las plumas, para de esta forma los tipos puedan estar representados de manera completa.[2]
En dicho trabajo, se argumenta que esta especie es claramente reconocible de entre otras especies del género Amazona, siendo utilizados 11 caracteres morfométricos y etológicos (incluidas vocalizaciones atípicas) para sustentar el nuevo taxón como una especie plena, el cual pudo divergir de otras especies hace 120,000 años. Sin embargo, el árbol filogenético basado en marcadores mitocondriales arrojó que las muestras de este taxón se agrupaban con un fuerte apoyo dentro de las muestras pertenecientes a poblaciones de Amazona albifrons, por lo podría llegar constituir solo una subespecie de la misma (Amazona albifrons gomezgarzai).[2]
Sin embargo, un estudio realizado por investigadores del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México en 2018 pone en duda la validez de esta especie. En el documento se cuestionaron varios aspectos de la especie, como lo el que ni el colector ni los autores originales realizaron un trabajo de campo previo, el empleo de fotografías y plumas como ejemplares tipos (en vez de organismos completos), su descripción se preparó sin muestras comprobables, las comparaciones morfológicas con ejemplares de colecciones científicas eran muy inadecuadas y no se mencionaron los permisos de recolección en el documento. Los caracteres taxonómicos usados no respaldan su validez y la ausencia de marcadores moleculares de ADN nuclear para corroborar los resultados, proponiéndose la hipótesis de que estos ejemplares pueden ser de origen híbrido con un fuerte aporte genético, vía materna, de Amazona albifrons.[3]
Dicho equipo científico realizó varias excursiones a la supuesta área de colecta, donde no encontraron rastro alguno de la especie mencionada. Además se cuestiono pobladores de la localidad si habían avistado o poseído ejemplares similares y si tenían conocimiento de quien dono los ejemplares tipos al colector original, siendo ambas preguntas negadas todos los entrevistados. Estas y otras más irregularidades, han llevado a pensar que los ejemplares presentados fueron producto de hibridación y cría artificial, por lo que la especie se consideraría totalmente invalida.[3]
Cabe señalar que el autor Tony Silva fue procesado en Chicago en marzo de 1996, debido a que intento introducir ilegalmente a los Estados Unidos cientos de aves exóticas provenientes de México y Centroamérica.[4][5][6] De igual manera, el colector original fue acusado en 2019, junto al entonces director de Parques y Vida Silvestre de Nuevo León, por la adquisición ilegal de 6 flamingos para el Zoológico "La Pastora" utilizando una comercializadora de fauna silvestre fantasma y la sustracción de dos colmillos que pertenecieron a una elefanta de este mismo lugar. [6][7]
Es un ave de 25 cm de longitud, con un plumaje mayormente verde, en el cual destacan su frente de intenso color rojo, el que cubre hasta los sectores inferior y superior del ojo en el macho (en la hembra la zona roja es más limitada), y el azul de las plumas remeras del ala. Se distingue de Amazona albifrons y de A. xantholora (presentes también en la península de Yucatán) por no poseer una fracción blanca sobre la frente.
De ser valida, esta misma especie sería endémica de las Selvas Altas Perennifolias del centro de la Península de Yucatán, al sudeste de México.[2]
En cuanto a su conservación, los descriptores recomendaron seguir lineamientos para discernir el estatus de conservación de los taxones estipulados por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) en su Lista Roja de Especies Amenazadas[8], sugiriendo que Amazona gomezgarzai sea clasificada como una especie en “peligro crítico de extinción” (CR), debido a su limitado rango de distribución, su escasa población y la actividad antropogénica en la localidad.[2]
La amazona de alas azules (Amazona gomezgarzai) es una especie discutida de ave, perteneciente al género Amazona. De ser valida se distribuiría en selvas del sudeste de México, en la Península de Yucatán.