Árbol o arbusto de 1 a 6 m de altura. Ramitas glabras; savia blanca o acuoso-amarillenta. Hojas simples, opuestas, de 7-20 por 2-7 cm, elípticas, ápice agudo a acuminado, con borde entero. Inflorescencias tipo panículas, hasta 12 cm de largo, a menudo péndulas y delicadas. Flores de blancas a crema. Frutos tipo cápsulas, de 1 a 2 cm de largo, carnosos, de piriformes a globosos, crema o rojizos (a veces bicolor); semillas de 1 cm de largo, con arilo anaranjado.
Se caracteriza por sus hojas generalmente pequeñas, estrechas, delgadas, que al irse secando adquieren un tono verde grisáceo en el envés; con pocos nervios secundarios y pecíolos largos y delgados. Ocasionalmente la lámina tiene numerosas manchitas blancas redondeadas, provenientes de los restos del látex y semejantes a tricomas. Es la especie en Costa Rica que produce las flores más pequeñas del género Chrysochlamys. Por sus hojas estrechas o angostas, podría llegar a confundirse con
Chrysochlamys silvicola (ver bajo esta última). Presenta una amplia variación en el tamaño de sus hojas, además es la más herborizada, reflejando su abundancia en los bosques costarricenses.