El ucuye, amapá, cumá, cucuy o molongó (Macoubea guianensis) es un árbol de la familia de las apocináceas, nativa de la Amazonia, que crece en las Guayanas, Bahía y norte de Brasil, sur de Venezuela, Colombia y nororiente del Perú, en las tierras bajas no inundables, hasta los 1.600 m de altitud.
Alcanza entre 5 y 25 m de altura, el tronco presenta un exudado blanco.[2] Hojas simples, opuestas, elípticas[3] u obovadas de 10 a 19 cm de longitud por 4,5 a 9,5 cm de ancho. Inflorescencia terminal en cima corimbosa, con muchas flores amarillas pequeñas, aglomeradas, pedúnculo de 1 a 2,5 cm de longitud.[2] El fruto es una baya subglobular[3] (forma de mariposa), de color canela al madurar, sincárpica, gruesos, de 4 a 5,5 cm de largo, rugosos; con varias semillas oblongas, de 1,3 a 1,6 cm de largo, negras, rugosas,[2] que flotan en el jarabe que llena el fruto.
Es cultivado por los indígenas en sus chagras para consumir su fruto, rico en azúcares, la cual proporciona además potasio y calcio.[4] Generalmente se consume freso succionando la miel que contiene, pero también se deja fermentar el líquido del fruto sin abrir para obtener un licor[4] o se macera y se cocina para preparar un jugo lechoso.[5]
El exudado o látex del tallo se usa en la medicina tradicional, que le atribuye propiedades para aliviar las enfermedades pulmonares.[3]
Macoubea guianensis fue descrita por Jean Baptiste Christophore Fusée Aublet y publicado en Histoire des Plantes de la Guiane Françoise 2(Suppl.): 18, t. 378. 1775. [6]
El ucuye, amapá, cumá, cucuy o molongó (Macoubea guianensis) es un árbol de la familia de las apocináceas, nativa de la Amazonia, que crece en las Guayanas, Bahía y norte de Brasil, sur de Venezuela, Colombia y nororiente del Perú, en las tierras bajas no inundables, hasta los 1.600 m de altitud.