Al parecer la hembra elige el territorio de apareamiento, en tanto que el macho se limita a seguirla. Algunos nidos potenciales son examinados por la pareja antes de aparearse. El nido lo construyen las hembras con poca o ninguna ayuda del macho, dentro del agujero de un pájaro carpintero (
Melanerpes chrysauchen o
M. pucherani) u otra cavidad de un árbol. Se ubica a una altura de 12 a 30 m. (raras veces a 3.4 m.), parcialmente lleno con hojarasca suelta que incluye pedazos de hojas, pedacitos de ramas e inflorescencias, bajo la cual la hembra esconde los huevos cuando se ausenta. Los pichones permanecen allí durante casi dos semanas. Ponen 2 huevos de color ante oscuro, con abundantes marcas negras, especialmente en el extremo grueso. Estos miden 30.0 por 21.0 cm. y la hembra se encarga de empollarlos.
Ambos padres atienden y alimentan a las crías y en ocasiones traen hojas al nido. Los pichones son alimentados durante 19 a 21 días. Se reproducen de finales de febrero hasta julio y producen 2 nidadas al año; la segunda se incuba dos semanas después de la partida de los juveniles de la primera nidada.